Digamos que soy un “lector constante”, como nos llama Stephen King. Una de esas personas que en cuanto sale un nuevo libro suyo a la venta, está ahí para comprarlo. Aunque, he de reconocer, que este tardé en pillarlo. Últimamente King me está dando más disgustos que alegrías. Una de sus últimas novelas, “El instituto”, me costó la misma vida terminarla y me pareció de lo peorcito que había escrito el de Maine. Tanto es así que me ha costado un poco acercarme de nuevo al maestro.
Peeeero, al igual que King regresa una y otra vez a los ficticios Castle Rock y Derry, yo siempre vuelvo a él. Así que, tras la recomendación de mi amigo Víctor Blázquez, me hice con “El visitante” (que tiene serie en HBO) y me puse con él.
A ver, voy a ir primero al grano: la novela me ha gustado. No va a pasar a ser parte de mis favoritas del tito Steve, pero, al menos, me ha entretenido bastante. En esta novela King no se reinventa ni nada por el estilo. Es más, sus rasgos característicos siguen estando muy presentes. Me refiero a su prosa sencilla y ágil, a sus personajes, que son tan reales como tú y como yo, y a los que se les coge cariño o repulsión según el caso. Y también está presente algo que le caracteriza negativamente: sus malos finales. Aquí tenemos todo eso y más.
Esta novela ha sido en parte una decepción para mí, pero no por culpa de King, sino por unas expectativas erróneas que yo me había creado, y eso que la portada no engaña al respecto. Hay un elemento sobrenatural en la trama y que se hace más que patente en la segunda mitad del libro. No es que eso me moleste en ninguna novela, claro, pero la cosa es que en la primera mitad King se curra una gran novela de género policíaco realista que me tenía absorbido y que en nada hacía presagiar que ocultaba algo sobrenatural. Pero, la segunda mitad… bueno, digamos que salta este elemento y desdibuja a los grandes personajes que habían brillado tanto en la primera mitad. Y, una vez resuelto el principal enigma que se desarrolla en la primera parte tan magistralmente, la segunda parte decae cosa mala y ya se convierte en una típica ida de olla del maestro. Aun así, como digo, me ha dejado buen sabor de boca. Hay varios personajes y novelas anteriores y posteriores relacionadas con esta: La trilogía de Mr. Mercedes deberías leerla antes de ponerte con este si no te quieres comer algún que otro spoiler. Y no deberías leer “La sangre manda”, al menos el relato que da nombre a la antología, antes que “El Visitante”.
Y hasta aquí mi humilde opinión.